


Paula Rodríguez
Viendo la vida desde una nueva perspectiva
Mi camino ha sido una profunda búsqueda de sanación e integración espiritual, guiada por una experiencia transformadora en mi juventud que me llevó a India y despertó un llamado interior. La maternidad y más de 20 años de trabajo con comunidades indígenas en Guatemala me ayudaron a unir lo sagrado con lo cotidiano, enfrentando el dolor como vía de crecimiento. A lo largo de los años, he explorado diversas herramientas terapéuticas y espirituales que me permitieron desarrollar un enfoque propio de acompañamiento, profundo y sencillo, orientado a liberar el dolor desde su origen que devela nuestra verdad: una expresión viva del amor incondicional.
Más de lo mismo...
Mi camino ha sido una profunda búsqueda de espiritualidad, transformación y sanación. Desde muy joven, una experiencia espiritual marcó mi vida y me llevó a India, donde conocí a mi Maestro, Sathya Sai Baba. Esa vivencia despertó en mí un llamado interior tan poderoso que, al regresar a Guatemala, todo lo que no fuera crecimiento espiritual me parecía ajeno. Años más tarde, la maternidad me ancló en la vida cotidiana y me enseñó a integrar lo sagrado con lo humano.
Por más de 20 años trabajé en desarrollo rural con comunidades indígenas, enfrentando realidades duras pero profundamente enriquecedoras. A la par, inicié un camino de sanación emocional que transformó mi manera de ver la vida. Comencé a comprender que la espiritualidad necesita herramientas que deshagan el dolor, y que nuestras experiencias más difíciles pueden ser portales hacia la liberación.
Desde adolescente he explorado diversas rutas terapéuticas y espirituales: desde regresiones a la niñez, constelaciones familiares, Un Curso de Milagros y Coaching sistémico, hasta la meditación, la autoindagación y el no-dualismo radical. Todo ello me ha permitido desarrollar un método de acompañamiento propio, profundo pero sencillo, que busca tocar el origen del dolor desde el subconsciente y abrir paso a una comprensión amorosa y transformadora.
Hoy acompaño procesos individuales desde esta visión integradora. No creo en fórmulas mágicas, pero sí en la posibilidad real de ver con claridad, soltar condicionamientos e identidades falsas, y recordar lo que somos más allá de las historias personales: una expresión viva del amor incondicional que lo sostiene todo